Ingredientes y elaboración
La sopa de miso (味噌汁, misoshiru en Japonés) está compuesta por dos ingredientes esenciales: el dashi (caldo de pescado) que es la base de la sopa y el miso (pasta aromatizada de soja) que es disuelto en el dashi. Se suelen usar dos tipos distintos de miso, el Shiro-Miso (blanco, suave y con poca sal) o el Aka-Miso (rojo, fuerte y salado).
Los ingredientes más habituales en esta sopa son el Tōfu en forma de cubitos, las algas wakame y cebolleta o puerro. Puede llevar otros ingredientes como verduras (patatas, zanahoria, daikon, repollo, etc), carnes, pescados o champiñones.
Costumbres
Esta sopa es un acompañamiento básico de la gastronomía japonesa que se sirve tanto en desayunos, almuerzos y cenas. Nunca se sirve como plato único y suele acompañar al arroz blanco y a uno o dos platillos más. En invierno suele acompañar a cosas frías como el sushi.
A la hora de tomarlo es habitual servirlo en pequeños cuencos lacados para beberla directamente de ellos sin utilizar cuchara, aunque los ingredientes solidos se comen con los palillos.
Existen numerosas variedades dependiendo de las regiones de Japón que tienen sus propios ingredientes y tipos de miso. Aunque es un plato tradicional muy antiguo comenzó a consumirse popularmente a partir de la Dinastía Muromachi (1392-1573)