¿Cuál es el origen de los digimons?
En las dos temporadas anteriores, se nos explica que los digimons están hechos de la información que nosotros usamos en redes y otros sistemas. Pero, ¿de dónde vienen los digimons?
En Digimon Tamers se aborda la respuesta.
Los Monster Makers
En el año 1982, seis científicos de todo el mundo se juntaron para hacer un pequeño proyecto de inteligencia artificial. Constaba en crear pequeños programas para niños, capaces de desenvolverse solos, y con cierto sentido de supervivencia. Les pusieron de nombre “digimons”, monstruos digitales. También planeaban crear pequeños dispositivos de comunicación (los D-Power originales). Sin embargo, el proyecto no tuvo mucha acogida y tuvieron que cerrarlo por falta de fondos.
Pero aún así la inteligencia se las arregló para sobrevivir y expanderse en otros sistemas.
Los seis Monster Makers eran:
Tao Wong
Dolphin
Daisy
Curly
Babel
Shibumi
Los cinco primeros participantes creyeron que en ese año el proyecto había muerto, y nunca supieron más de los digimons que de la serie de televisión y de los juegos de cartas.
Sin embargo, Shibumi desapareció y continuó el proyecto por su cuenta.
La invasión de los digimons
20 años después de los inicios de esta inteligencia artificial, Tao, Dolphin, Daisy, Curly y Babel son convocados por la corporación Hypnos para detener una invasión de sus propias creaciones, y de ser posible incluso eliminarla. Sin embargo, se encuentran con que el código del digimundo había sido pesadamente encriptado, y descubren que Shibumi les había bloqueado la entrada.
¿Cómo llegan los digimons al plano real?
En una explicación que hace Yamaki a Tao Wong, se refiere brevemente a cómo los digimons bioemergen:
“Estos errores de la ciencia han encontrado una manera de entrar a nuestro mundo. Mientras tratan de romper la barrera y bioemerger, nubes de niebla como partículas aparece. Un campo de energía resultante del campo eléctrico natural de la Tierra, respondiendo a la información digital emitida por la bestia.
Dentro del campo, las moléculas empiezan a cambiar y a reordenarse en proteínas virtuales, tomando forma real en nuestro mundo.”